POPULAR 12/13 Olavarria / Centro Cult. San José diciembre 2012
“Mar del Plata: Popular.”Curadora Inés RaiteriGustavo Christiansen, Francisco Demasi, Inés Drangosch, Valeria Gopar, Claudio Roveda, Patricia Tattoni.
Descripción
Mar del Plata: Popular” presenta a seis artistas que residen en la ciudad y generan su obra en el contexto citadino referenciando los contrastes que la misma presenta. Turística e industrial, multitudinaria y vacía; Mar del Plata exhibe y oculta, cercada del mar donde lo visible es anárquico e irreductiblemente real, resplandeciente de magia, ilusión y de lo que puede suceder.
La ciudad ha
crecido como una colmena, pero a diferencia de ella cada celda contiene el signo de una experiencia vivida, distinta a las demás. Estas diferencias expresan recuerdos, esperanzas, desesperanzas particulares, que se anulan entre si y siempre pueden complementarse o sustituirse.
Las obras que se presentan proponen al espectador un diálogo donde lo visible es discontinuo, donde no siempre se puede dar por supuesto y se ha de captar cuando realmente hace su aparición.
El tema no precede a cada uno de los trabajos presentados, tampoco es el resultado, pero se encuentra fusionado con su contenido real e invisible.
Cada sala como celda, enmarca el lugar de una actividad social o privada, Gustavo Christiansen señala lo que está presente, dando entidad de figura a algo que podría ser considerado un accidente. Desestructura el soporte, reduce la forma original, la comprime, presiona, y la modifica. Francisco Demasi acorrala todo lo inquieto como el árbol , como la rama y la hoja seca, como el viento y el cielo nublado que sigue tan negado mostrándonos todo su capricho, enorme , absoluto. Inés Drangosch como una especie de “recolectora” de paisajes toma fotos de su jardín, de enredaderas sobre las paredes de las calles transformándose para ella en textos y mapas. Valeria Gopar presenta frágiles construcciones en papel escolar referenciando arquitecturas imperfectas. Patricia Tattoni descubre su mundo íntimo, un inventario de recuerdos, un retazo de la naturaleza. Claudio Roveda ablanda las líneas, las presenta frágiles, y así recorre caminos nuevos, de límites intangibles, de desapariciones fortuitas, de engaños anunciados.
Sale el sol muy bajo en el cielo invernal y entra por las ventanas de la Villa Victoria. La luz dibuja sin desintegrar el color, lo que posibilita animar las imágenes instaladas en las salas.
El paisaje exterior podrá variar según la estación del año de Mar del Plata, pero el clima interno de la villa conserva la investidura de aquellos que la transitaron y posibilita a residentes y turistas impregnarse de recuerdos de temporadas pasadas con acciones artísticas actuales.
Y está el mar, y un sonido constante que ingresa para realzar este proceso del que nadie habla directamente, pero que es el núcleo de los movimientos propios y ajenos, que se filtra constantemente. Inés Raiteri, 7 de septiembre 2012.
Descripción
Mar del Plata: Popular” presenta a seis artistas que residen en la ciudad y generan su obra en el contexto citadino referenciando los contrastes que la misma presenta. Turística e industrial, multitudinaria y vacía; Mar del Plata exhibe y oculta, cercada del mar donde lo visible es anárquico e irreductiblemente real, resplandeciente de magia, ilusión y de lo que puede suceder.
La ciudad ha
crecido como una colmena, pero a diferencia de ella cada celda contiene el signo de una experiencia vivida, distinta a las demás. Estas diferencias expresan recuerdos, esperanzas, desesperanzas particulares, que se anulan entre si y siempre pueden complementarse o sustituirse.
Las obras que se presentan proponen al espectador un diálogo donde lo visible es discontinuo, donde no siempre se puede dar por supuesto y se ha de captar cuando realmente hace su aparición.
El tema no precede a cada uno de los trabajos presentados, tampoco es el resultado, pero se encuentra fusionado con su contenido real e invisible.
Cada sala como celda, enmarca el lugar de una actividad social o privada, Gustavo Christiansen señala lo que está presente, dando entidad de figura a algo que podría ser considerado un accidente. Desestructura el soporte, reduce la forma original, la comprime, presiona, y la modifica. Francisco Demasi acorrala todo lo inquieto como el árbol , como la rama y la hoja seca, como el viento y el cielo nublado que sigue tan negado mostrándonos todo su capricho, enorme , absoluto. Inés Drangosch como una especie de “recolectora” de paisajes toma fotos de su jardín, de enredaderas sobre las paredes de las calles transformándose para ella en textos y mapas. Valeria Gopar presenta frágiles construcciones en papel escolar referenciando arquitecturas imperfectas. Patricia Tattoni descubre su mundo íntimo, un inventario de recuerdos, un retazo de la naturaleza. Claudio Roveda ablanda las líneas, las presenta frágiles, y así recorre caminos nuevos, de límites intangibles, de desapariciones fortuitas, de engaños anunciados.
Sale el sol muy bajo en el cielo invernal y entra por las ventanas de la Villa Victoria. La luz dibuja sin desintegrar el color, lo que posibilita animar las imágenes instaladas en las salas.
El paisaje exterior podrá variar según la estación del año de Mar del Plata, pero el clima interno de la villa conserva la investidura de aquellos que la transitaron y posibilita a residentes y turistas impregnarse de recuerdos de temporadas pasadas con acciones artísticas actuales.
Y está el mar, y un sonido constante que ingresa para realzar este proceso del que nadie habla directamente, pero que es el núcleo de los movimientos propios y ajenos, que se filtra constantemente. Inés Raiteri, 7 de septiembre 2012.
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